¿Para qué sirven los sanitarios portátiles?
Mucho más allá de lo evidente, que es que los sanitarios portátiles permiten a sus usuarios hacer sus necesidades fisiológicas con intimidad y de forma cómoda e higiénica, la industria de los sanitarios portátiles presta un gran servicio a la comunidad.
Esto es así debido a que el empleo de este tipo de instalaciones:
- Contribuye al ahorro de agua y a la protección de la misma frente a la contaminación.
- Permite la reducción del uso de materiales de construcción.
- En obras de construcción, puede suponer un ahorro económico.
- En situaciones extremas, incluso puede llegar a salvar vidas.
A continuación, se detalla el porqué de cada una de las recién expuestas funcionalidades de los sanitarios portátiles.
Ahorran agua
El empleo de sanitarios portátiles supone un importante ahorro agua, pues su consumo de agua es menor que el de los sanitarios convencionales.
En concreto, su empleo permite un ahorro diario de 473 millones de litros de agua alrededor de todo el mundo. Al cabo de un año esto equivale a más de 170 mil millones de litros de agua ahorrados.
Además del ahorro diario anteriormente mencionado, los sanitarios portátiles protegen de la contaminación a las masas de agua, de las que proviene el agua que empleamos para beber, lavarnos, etc.
Esto es así debido a que, en aquellos lugares en los que no existan o no haya suficientes instalaciones sanitarias fijas, las personas que estén allí seguirán teniendo que hacer sus necesidades, y la ausencia de instalaciones sanitarias puede ocasionar que éstas acaben viéndose abocadas a hacer sus necesidades en la propia calle.
Esto, además de causar los evidentes problemas de salubridad e higiene que nos vienen a la cabeza, será una fuente de contaminación para las masas de agua cercanas.
Permiten la reducción del uso de materiales de construcción
Cuando se lleva a cabo una obra de construcción, ya sea grande o pequeña, resulta bastante evidente pensar que los trabajadores de dicha obra, durante el transcurso de su trabajo, necesitarán un lugar para hacer sus necesidades.
Existen entonces, básicamente, tres opciones:
- Construir las instalaciones sanitarias para que se usen tan sólo durante el periodo de tiempo que dure la obra.
- Mandar a los trabajados a algún baño cercano, o relativamente cercano.
- Recurrir al alquiler de sanitarios portátiles.
La primera opción, es fácil ver que es una mala opción. Si el objetivo es tener baños en la propia obra resulta muchísimo más conveniente el empleo de sanitarios portátiles, pues se ahorrará una gran cantidad de materiales de construcción, en beneficio del medio ambiente, suponiendo también un notable ahorro de tiempo al evitar el tener que construir las instalaciones.
Además, al finalizar las obras los sanitarios portátiles se retirarán, permitiendo que la zona quede como si nunca hubiesen estado allí.
En cambio, si hubiera que construir instalaciones fijas, al terminar las obras éstas permanecerán allí, dejando en la zona unas instalaciones que posteriormente quedarían en desuso.
Ahorran dinero
Esto es así, y de una forma clara, en obras de construcción. Como se ha comentado antes, durante los trabajos en una obra los trabajadores van a necesitar acudir al baño en ciertos momentos. Si la solución que se adopta para este tema es que los trabajadores acudan a instalaciones sanitarias externas a la zona de la obra, se estaría perdiendo la oportunidad de ahorrar dinero.
Lo habitual es que, durante su jornada laboral, los trabajadores empleen entre 15 y 18 minutos por persona al día en el baño. Esto es así si el sanitario está en el lugar de trabajo, pero si los sanitarios se encuentran en otro lugar el tiempo puede llegar a duplicarse.
Por lo tanto, el coste de las horas de trabajo de los trabajadores de la obra será siempre mucho mayor al coste total de alquiler de un sanitario portátil.
Alquilando sanitarios portátiles en las obras se evita que los trabajadores pierdan más tiempo del necesario yendo al baño, por lo que éstos son más productivos, la obra se realiza en menos tiempo, y se verá reducido también el coste de mano de obra. En conclusión, se ahorra dinero.
Salvan vidas
Aunque la afirmación de que “el uso de sanitarios portátiles puede salvar vidas” es, en un primer momento, un poco excesiva, hay casos como pueden ser los desastres naturales, entre otros, en los que esto realmente es así.
Después de un desastre natural (terremotos, inundaciones, huracanes, etc.), entre los muchos daños que habrá que subsanar, se encuentra en muchas ocasiones la red de saneamiento, que a causa del desastre se habrá roto o estará dañada.
Una red de saneamiento dañada puede ser la causa de que se den unas condiciones insalubres que propicien la aparición y propagación de enfermedades como el cólera o la disentería.
Una de las fuentes de estas enfermedades es la contaminación del agua con heces humanas, por ejemplo, de las aguas fecales, fosas sépticas y letrinas en malas condiciones o dañadas debido a un desastre natural. Mediante el uso de sanitarios portátiles, la industria proporciona unos servicios vitales a fin de evitar un mayor sufrimiento y devastación mediante la eliminación de la contaminación del agua potable y la propagación de las enfermedades transmisibles, no sólo a las personas afectadas por el desastre, sino también a los equipos de rescate, a los trabajadores de las ONGs y a los trabajadores de entes públicos.
Por otra parte, no sólo se carece de redes de saneamiento cuando se han producido desastres naturales. Desgraciadamente, hay muchas zonas en el mundo que no tienen acceso a servicios de saneamiento y esto es un desastre para la salud pública.
Por ejemplo, las enfermedades diarreicas, en gran parte provocadas y propagadas por la ausencia de instalaciones de saneamiento, son la segunda causa principal de muerte en niños menores de cinco años de edad. Esto es prevenible y tratable.
Por todo ello el empleo de sanitarios portátiles en estos casos, puede llegar a salvar vidas, evitando la propagación de enfermedades y la contaminación de las aguas potables.