¿Son los sanitarios portátiles respetuosos con el medio ambiente?
Los sanitarios portátiles no sólo son respetuosos con el medio ambiente, sino que son un elemento que, allí donde se emplean, ayudan a protegerlo. En concreto, los sanitarios portátiles, ayudan a proteger el medio ambiente ahorrando agua y protegiéndolo de la contaminación.
En cuanto al tema de la contaminación, para comprender por qué los sanitarios portátiles protegen al medio ambiente de ella, antes de nada, es necesario conocer unos datos que se exponen a continuación.
Cada persona, en la realización de sus necesidades fisiológicas, genera, a diario, una cantidad de 1,5 litros de excretas, entre sólidos y líquidos. Por tanto, los 45 millones de españoles generamos, cada día, un total de unos 67,5 millones de kilogramos.
Con estas cantidades de desechos, resulta bastante evidente que, si no se gestionan adecuadamente, el medio que nos rodea acabaría por estar completamente contaminado y siendo un lugar insalubre.
Para evitar esto, en aquellos lugares en los que no se disponga de instalaciones sanitarias fijas, o bien, estas sean insuficientes, los sanitarios portátiles son un gran aliado, pues permiten almacenar las excretas de forma higiénica y sin contaminar el medio que nos rodea.
Por su parte, como ya se ha mencionado, otra de las grandes ventajas del empleo de sanitarios portátiles, con respecto al cuidado del medio ambiente, es el ahorro de agua.
Pero cabe preguntarse, ¿cómo es posible que al emplear sanitarios portátiles se esté ahorrando agua? Pues la explicación es la siguiente: en un baño convencional, con una instalación fija, la cisterna gasta unos 8 litros de agua en cada uso; después de 750 usos, esto hace un total de 6.000 litros de agua.
Por su parte, un baño portátil tiene, de media, una capacidad de unos 240 litros; por lo tanto, en los mismos 750 usos del ejemplo anterior, el sanitario portátil habría consumido tan sólo 20 litros, frente a los 6.000 litros del baño convencional.
Antes estas cifras, resulta evidente que se debemos tomar conciencia del enorme desperdicio de agua que implica, en lugares con una gran afluencia de público, emplear instalaciones sanitarias fijas en lugar de sanitarios portátiles.
Por otra parte, el uso de sanitarios portátiles también hace que se ahorre agua en otra circunstancia. Cuando tienen lugar eventos con gran afluencia de público, si no se dispone de suficientes instalaciones sanitarias, los asistentes acabarán por realizar sus necesidades en la calle, por lo que, tarde o temprano, será imprescindible limpiar esas calles.
En estas limpiezas se gastan cantidades enormes de agua que se podrían haber ahorrado de haber colocado sanitarios portátiles en un primer momento.
Además, si los ayuntamientos colocasen baños portátiles, no sólo ahorrarían agua, sino que ahorrarían cantidades enormes de dinero, proveniente de los impuestos de todos, que podrían dedicarse a otros fines.
Este ahorro de dinero provendría básicamente del coste del agua ahorrada. Aunque en el caso mencionado unas líneas más arriba (necesidad de limpiar las calles de excretas por no haber colocado sanitarios portátiles o no haberlo hecho en suficiente cantidad), este ahorro económico provendría también del coste de la mano de obra que se tiene que emplear para realizar la limpieza.
Por tanto, y como conclusión final, puede decirse que, para el beneficio del medio ambiente, deberían exigirse sanitarios a ayuntamientos y empresas promotoras de eventos en cada acto público o evento de cualquier índole, y que, además, estos sanitarios sean portátiles y no conectados a red.