La morosidad empresarial en España, bajo la lupa europea

La Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM) ha calificado la morosidad empresarial en España como una “bomba de relojería” que amenaza la supervivencia de las pequeñas y medianas empresas. El pago tardío, especialmente por parte de grandes compañías, se ha convertido en una práctica habitual que actúa como mecanismo de financiación a costa de los proveedores.
Según datos del Banco de España, el plazo medio de pago entre empresas cotizadas alcanzó los 136 días en el segundo semestre de 2024, y sectores como “Información y comunicaciones” superaron los 250 días, muy lejos del límite legal de 60 días. Esta realidad compromete la liquidez de las pymes y limita su capacidad para resistir situaciones de crisis.
Ante la ineficacia del marco legal actual, la Comisión Europea ha propuesto un nuevo reglamento que fija un plazo único de 30 días, introduce sanciones automáticas y exige la creación de autoridades nacionales de control. Aunque el texto incluye algunas excepciones sectoriales, desde la PMcM alertan del riesgo de que estas debiliten el objetivo de erradicar la cultura del pago tardío.
En el ámbito nacional, la reciente medida de la Generalitat de Cataluña para realizar pagos directos a subcontratistas representa un paso en la dirección correcta. Para la PMcM, es un ejemplo de cómo las administraciones pueden actuar para proteger a las empresas más vulnerables y garantizar una mayor transparencia y equidad en la cadena de pagos.


